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Fiabilidad

Concéntrese en un su negocio y no en el mantenimiento de sus servidores.

Los servidores cloud AWS son mucho más fiables que un servidor físico convencional. Están alojados en entornos más seguros, con protecciones contra cortes de electricidad, accesos no autorizados o daños físicos.

Además, gracias a la tecnología de la virtualización, un servidor en la nube no tiene una vida útil limitada, a diferencia de un servidor físico, cuya vida útil se estima en unos pocos años. Un servidor cloud nunca envejece, porque su hardware es virtual y eso también lo hace inmune a fallos de hardware. De esta forma, los habituales costes de mantenimiento se reducen sustancialmente.

Usted puede concentrarse en hacer crecer su negocio, en lugar de dedicar recursos al mantenimiento de sus servidores.

Escalabilidad

Pague solo por lo que usa.

A diferencia de los servidores físicos, los recursos de un servidor cloud AWS se pueden ampliar fácilmente y eliminando la complejidad y el coste que suele acompañar a las modificaciones de hardware en los servidores físicos.

Gracias a esta facilidad de ajustar los recursos en los servidores cloud, se evita tener que sobredimensionar servidores en previsión de necesidades futuras, y permite pagar solo por las necesidades actuales.

Ahorro

Economías de escala a nivel mundial.

Mediante el uso de infraestructuras en la nube, los costes unitarios por servidor son más bajos que los costes que se obtendrían con servidores físicos en las oficinas del usuario.

En la nube, los consumos realizados por miles de usuarios se escalan automáticamente para optimizar los recursos, de manera que los proveedores, como Amazon Web Services, obtienen mayores economías de escala y pueden ofrecer precios más competitivos.